CHESTER GOULD
Con Dick Tracy, el primer cómic policíaco de la historia y sin duda el de más éxito, Chester Gould, su autor, refleja en todo momento el entorno en el que vive y la política informativa de los periódicos que lee y en los que colabora y que le sirven de inspiración temática. Podríamos decir que Dick Tracy es al mismo tiempo un cómic naif, sensacionalista y populista, en tanto ofrece la única solución de la violencia y la eliminación del gánster de manera más o menos definitiva. Y es que son los gánsteres, además de la violenta puesta en escena, lo que caracteriza a la serie: villanos desopilantes, exagerados, histriónicos, divertidos, llenos de tics y características propias que van mucho más allá de la caricatura para sumergirse en lo grotesco. Flattop, The Mole, Flyface, Itchy, Littleface, Mumbles, Pruneface, cada uno con su apodo o su nombre impostado, juegos de palabras deletreados al revés incluidos, como Junky Doolb, Frankie Redrum, Frank Rellik o el profesor M. Emric, villanos que se inspiran a veces en actores de Hollywood y son enemigos que batir por la tremenda que ni dan cuartel ni lo reciben.