NURY FABIEN Y BRUNO
Tyler Cross acepta un trabajo sencillo, rápido y limpio que resulta no ser lo que parece. Todo se tuerce y acaba con los huesos en Angola, una penitenciaría de Luisiana. Angola no es una prisión. Su función no es la de encerrar a los criminales, ni muchos menos rehabilitarlos. Al igual que en el primer tomo, vemos en Tyler Cross. Angola una oda al género negro, con violencia y crimen que nos recuerda al subgénero literario hard-boiled. Una mezcla explosiva que te enganchará de principio a fin y que culmina con un apasionante final alternativo como extras de la edición.